OBS Image Cuando Abraham era ya anciano, su hijo Isaac había crecido hasta hacerse un hombre. Así que Abraham envió a uno de sus siervos de vuelta a la tierra donde vivían sus parientes para que trajera una esposa para su hijo, Isaac. OBS Image Después de un muy largo viaje a la tierra donde vivían los parientes de Abraham, Dios dirigió al siervo hacia Rebeca. Ella era nieta del hermano de Abraham. OBS Image Rebeca estuvo de acuerdo en dejar su familia y volver con el siervo a la casa de Isaac. Isaac se casó con ella tan pronto como llegó. OBS Image Despues de mucho tiempo, Abraham murió y todas las promesas que Dios le había hecho en el pacto fueron traspasadas a Isaac. Dios había prometido a Abraham que tendría innumerables descendientes, pero la esposa de Isaac, Rebeca, no podía tener hijos. OBS Image Isaac oró por Rebeca, y Dios le permitió quedar embarazada de mellizos. Los dos bebés peleaban el uno con el otro Mientras estaban en el vientre de Rebeca, por lo que Rebeca preguntó a Dios qué estaba sucediendo. OBS Image Dios le dijo a Rebeca: “Dos naciones vendrán de los dos hijos dentro de ti. Lucharán el uno contra el otro y el hijo mayor servirá al menor”. OBS Image Cuando nacieron los niños de Rebeca, el hijo mayor salió pelirrojo y peludo y le pusieron por nombre Esau. El más pequeño salió agarrando el talón de Esaú, y le pusieron por nombre Jacob. Una historia de la Biblia de: Génesis 24:1-25:26